Hay un profundo significado filosófico detrás de este maravilloso acontecimiento…
La Navidad nos habla de nacimiento, pero de un nacimiento desde nuestro interior. Nos habla de un despertar de nuestra consciencia…
Al limpiar la mente de toda contaminación, se adquiere el estado de pureza, y es ahí donde nace en nuestro interior ese Niño Dios que por ahora lo estás gestando…
La Presencia Divina está en todos y en cada uno de nosotros, esperando pacientemente ser reconocida para despertar de su profundo sueño…
Nacerá cuando estés listo y será un proceso individual que vivirá en tu interior, porque el Ser Divino ya está en el interior de todos…
¿Cómo sabrás que ya ha llegado tú Navidad?…
Cuando la luz del amor brille en ti con tanta fuerza, que logres iluminar el corazón de quienes se crucen en tu camino…
Cuando en lugar de intentar cambiar a los demás, decidas hacer un cambio dentro de ti mismo…
Cuando aceptes a las personas incondicionalmente tal y cómo son…
Cuando puedas darle la mano al caído y ayudarlo a levantarse, sin ningún juicio ni de bueno, ni de malo…
Cuando puedas darle al agresivo una palabra cálida y una mirada tierna que lo calme…
Cuando puedas apoyar al enfermo y acompañarlo, pero sin sufrir por él…
Cuando logres sentir importantes a todas las personas por igual…
Cuando estés a favor de todo y en contra de nada, porque sabes que todo es perfecto tal y cómo es…
Cuando permitas que los demás vivan sus experiencias sin interferir en ellas…
Cuando puedas convivir en armonía con todos los seres, ya sean agradables o desagradables, y sonreírles de la misma manera…
Cuando puedas respetar a todo ser vivo, y amarlo independientemente de su comportamiento, errores o actitudes…
Cuando de tu boca siempre salga un aquí estoy para cuando me necesites, cuenta conmigo, no te preocupes, dame tu mano y te ayudo mostrándote el camino, ¿Qué puedo hacer por ti?…
Es en este momento que sabrás que la luz del amor está encendida en ti, y eso es, porque ha nacido el niño Dios en tu interior…