ESTOY EN LA EDAD

Estoy en la edad de agradecer por todo lo vivido, manteniéndome en conexión profunda con el reconocimiento de la Sabiduría y Perfección inherente a través de todo…

De elegir vivir feliz y en paz con lo que me rodea, sintiendo cómo mi corazón vibra en la frecuencia más elevada del amor, tratando de ser, lo que en el mundo quiero ver…

De regocijarme con la inocencia y dulzura innata que aflora en mis nietos, de apreciar lo asombroso de su cuerpo capaz de respirar, ver, oír, saborear, oler, hacer, digerir alimentos y procesar desechos, apreciando su Naturaleza Divina…

De reconocer a una Inteligencia Cósmica Superior a través de la majestuosidad de la vida en todas sus formas…

De preguntarme silenciosa y perpetuamente ¿De dónde vino esto? Y con profunda humildad, reverencia y asombro, reconocer de manera palpable la Presencia de Dios…

La edad donde mis actos de amor nacen por sí mismos, dónde la consciencia me empuja a decir siempre la verdad, y a mantenerme atenta para cambiar un juicio por una declaración de amor…

La edad en que solo permito la entrada a aquellos que son tan imperfectos como yo, convirtiendo en sagrados los momentos vividos…

La edad de no tenerle miedo a nada, porque sé que se puede empezar de cero, que si me rompo puedo pegarme, de vestirme del color que me provoca aunque me salga de las líneas establecidas, de usar el largo de pelo que a mi me agrada…

La edad de vivir momentos extraordinariamente profundos en compañía de personas auto descubriéndose, creando lazos significativos con ellos; y vivir en la soledad de mi casa a través de una contemplación silenciosa permitiéndome SER…

De aceptar conscientemente la responsabilidad de mis propias creaciones y reconocer mi deber para conmigo misma y con toda la humanidad de usar de manera positiva mi capacidad creadora…

De saber que la Vida es, porque estoy viva, y qué debe haber una Realidad creativa en el Universo, porque de lo contrario no estaría aquí…