Tú Luz atrae a unos y ahuyenta a otros. ¿Te preguntas por qué?…
La respuesta es muy sencilla. No todos los seres humanos tenemos los mismos niveles de VIBRACIÓN, EVOLUCIÓN o CRECIMIENTO ESPIRITUAL…
Recuerda que hay almas que han transitado más vidas que otras y por lo tanto, han acumulado mayores aprendizajes y conocimientos…
Estos conocimientos y experiencias van desarrollando y mejorando nuestra percepción y agudizando el sentido de la intuición, de tal manera que, nos convierten en seres más empáticos, sensibles y espirituales…
Recuerda que la espiritualidad nada tiene que ver con la religión,
cualquiera que esta sea. La espiritualidad tiene que ver con el despertar de la mente a tú ser de LUZ, AMOR y COMPRENSIÓN…
Acompañado de una verdadera consciencia de amar y cuidar a la tierra, aceptar que nuestra existencia es una oportunidad de mejorar y de enriquecer nuestro espíritu, de ir aprendiendo de las lecciones que la vida nos presenta y buscar siempre el más alto bien de todos los involucrados…
Nadie es más que nadie, simple y llanamente que algunos han recorrido más caminos que otros, más experiencias (sufrimientos y alegrías) y más vidas…
Esta es nuestra verdadera misión de vida. ¡Despertar y dejar brillar intensamente nuestra propia Luz!