Reconócete como un Ser maravilloso, como un Ser sagrado, con capacidad de Amar a todo cuanto te rodea…

Eres una semilla de la Divinidad, y te estás desarrollado permanentemente, en tu camino de regreso a casa…

Has aprendido con los años y te has hecho más sabio, porque cada vez miras la vida desde otra perspectiva, con más serenidad, con más fortaleza… 

Valoras quien eres en realidad y lo que sientes en tu interior…

Encuentras tu equilibrio emocional, a través de la humildad, el perdón hacia ti mismo y el perdón a los demás…

Que no exista un atisbo de rencor en todo tu ser, pues es la única forma de encontrar La Paz en tu interior…

Reconócete como un ser compasivo, que es capaz de comprender el dolor de los demás; pero no te cargues con el dolor del mundo…

Sólo permanece silenciosamente cerca de quien te necesita, manteniendo tú pensamiento puro y viendo a su Ser esencial brillar… 

Son tus sentimientos de Amor los que llenan tu alma, esto, es parte de lo que te vas a llevar…

Sólo momentos maravillosos que habrás vivido y que habrás sentido a través de tú corazón…

Reconócete como un ser, que es capaz de aceptar que la vida tiene un propósito, y que es tú Luz de Amor, imprescindible para el Universo… 

Todos fuimos creados para amar la Vida y dejar una huella de amor en los que están cerca y los que se cruzan en nuestro camino… 

A todos ellos, les quedará la presencia de tu esencia divina, al haber sembrado tu amor infinito…

Reconócete como quién verdaderamente eres, y conecta con la Divinidad de tu Ser, hasta llegar al silencio más profundo de tu interior, donde reside la Paz de tu Alma…

Es el lugar donde siempre te puedes sentir acompañado por la Luz que Ilumina tu Ser, tan pura, tan brillante, tan llena de amor y sabiduría…

Y es aquí cuando la Presencia Divina que está en ti, deja brillar Su propia Luz resplandeciente…