Con cada ser que forma parte de nuestra vida, establecemos un «Acuerdo de Alma».
Esto significa que mucho tiempo atrás, en el «Reino de las Almas», prometimos tener un encuentro especial : Compartir la vida, modelar la experiencia, completar otra Alma al unirnos con ella en esta «Vida Terrenal»…
Los «Acuerdos» entre las Almas son compromisos para el crecimiento del Alma en conjunción con otra. De ésta manera, emprendemos el viaje hacia un «Estado de Consciencia» y apertura total que los místicos denominan «La Iluminación», que difícilmente lo lograrías en soledad…
Estos «Compromisos Almáticos» son el motivo por el cuál en ocasiones, sentimos una extraña conexión con otra persona, otras veces no entendemos que alguien con carácter difícil forme parte de nuestra vida, o nos preguntamos simplemente por qué recorremos la vida junto a alguien, como si existiera un acuerdo tácito, que a su vez puede terminarse abruptamente…
Como miembros de ésta comunidad de Almas reunidas en la Vida sobre la Tierra, hemos acordado no sólo recordar a los demás sobre el estado puro original, sino también realizar todo lo posible dentro de la existencia humana, infinitamente cambiante, con el fin de asegurar el crecimiento de nuestra propia Alma y las de los demás…
Algunas personas vienen al mundo para ser bellas y fuertes, otras para ser complicadas o raras, algunas para morir jóvenes y enseñarnos a través de la desolación de tan terrible pérdida, otras para vivir muchos años e instruirnos mediante su sabiduría…
Sin embargo, no importa cuál sea nuestro rol. Todos formamos parte de éste gran Destino Espiritual que principalmente consiste en : Recordar nuestra Esencia Eterna y dirigir nuestros actos hacia la Unicidad Final o Inicial…
Es así que a cada persona que conocemos, en situaciones buenas o terribles, breves o duraderas y cada relación de la que formamos parte representan una pequeña «escena», dentro del Eterno conjunto humano, cuyo fin, es el desarrollo, evolución y elevación del Alma…
Se dice que, todo lo que existe fuera de nosotros : Es una “Proyección de la Información», que sale de nuestro Interior Espiritual…
Al advertir ésto, uno podría asombrarse, aceptar y comprender que cada persona presente en nuestra vida tiene un importante propósito, el de entrar en contacto con Nuestra Alma y hacerla Crecer…
Que cada relación existe para agudizar la Consciencia de nuestra Alma. Así, ya nadie nos resulta extraño, ninguna relación puede verse como un error o un fracaso…
A la Luz del Espíritu, aceptamos y comprendemos que estamos cumpliendo nuestro rol, en miras a la realización de un Plan Perfecto y Eterno. Continuar avanzando en éste camino evolutivo…