Cuando vives en una aceptación total de lo que es, acabas con el drama de tu vida. Las personas ni siquiera pueden discutir contigo, por más que lo intenten. No puedes tener una discusión con una persona plenamente consciente…
Discutir implica identificarte con tu mente y con tu posición mental, resistiéndote y reaccionando a la posición de la otra persona…
El resultado es que los opuestos polares se energizan mutuamente. Esta es la mecánica de la inconsciencia. La aceptación total no implica que no puedas demostrar tu opinión con toda firmeza y claridad, pero no habrá una fuerza reactiva detrás, no habrá defensa ni ataque. De modo que no crearás dramas…
Cuando eres plenamente consciente, dejas de estar en conflicto. “Nadie que esté unificado consigo mismo puede concebir siquiera el conflicto”…
Un Curso de Milagros.
Esta afirmación es aplicable al conflicto con otras personas, pero se refiere principalmente al conflicto interno que cesa en cuanto deja de haber choques entre las demandas y expectativas de tu mente y lo que es, entendiendo que todo está orquestado por la Inteligencia Superior, por lo tanto, todo es bueno y nada más que bueno…
Cuando vives en una aceptación total de lo que es, acabas con el drama de tu vida…