LA FELICIDAD ES UN TRABAJO INTERNO

La felicidad surge cuando vivimos en armonía con el flujo natural del universo…

Cuándo no se busca forzar nada, sino soltar el control y confiar en el orden profundo de la vida…

El que está en paz consigo mismo, vive en paz con el mundo…

Nuestra verdadera naturaleza es eterna, pura y feliz, lo que nos impide experimentar esa felicidad es el velo de la ignorancia que nos hace identificarnos con el ego y el mundo material…

La verdadera felicidad nace de la liberación interior…

Conocerse a uno mismo permite identificar lo que realmente importa, en lugar de perseguir ideales impuestos por la sociedad…

El autoconocimiento genera una felicidad auténtica y sostenible…

Aprender a regular y gestionar emociones como el miedo, la tristeza o la frustración, nos ayudan a mantenernos en equilibrio, incluso en momentos difíciles…

Gran parte del sufrimiento proviene de expectativas no cumplidas, soltar expectativas y apegos reduce el sufrimiento y aumenta el bienestar…

Cuando nuestras acciones están alineadas con nuestros valores internos y sentimos que tenemos un propósito, experimentamos una felicidad más profunda y duradera…

Por qué la felicidad no es algo que se consigue, es algo que se descubre dentro de uno…

Cuanto más cultivamos la conexión con lo divino, lo eterno o el Ser, más liviana se vuelve la vida y más paz sentimos, sin importar las circunstancias…

Esto no significa que las circunstancias externas no influyan, claro que lo hacen, pero la forma en que interpretamos, respondemos y nos relacionamos con esas circunstancias juegan un papel aún más importante…