Eres un corazón latiendo al compás del corazón de la Vida, impulsado por la fuerza del Amor, con una mente creadora y un alma con miles de experiencias vividas, que te han llenado de sabiduría, humildad y compasión…
Cada aparente experiencia dolorosa de tu vida, ha sido una maestría adquirida, para evolucionar y recordar quién eres en realidad…
Cada oscuridad abrazada, ha servido para iluminar más a tu Alma…
Cada lágrima derramada, se ha convertido en un diamante en tu corazón que te ha permitido que dejes brillar tu luz…
Cuando miras un atardecer; cuando te emocionas con la mirada de un anciano; cuando te permites jugar con un niño; cuando observas a un animal con amor y respeto; cuando escuchas a alguien experimentando quebrantos y lo tratas con compasión; es tu Divinidad manifestándose en su máximo esplendor…
Detente a pensar en el poder que tú eres y recuerda al Dios que hay en ti y cree en Él…
Recuerda que no importa lo que pase, el Amor SIEMPRE es la clave y el Amor todo lo sana…
Recuerda quién eres y deja brillar tu luz, para que tu AMOR haga visible a Dios…