EL DESAPEGO ES EL ACTO MÁS DOLOROSO Y EL MÁS ELEVADO DEL AMOR INCONDICIONAL

El desapego duele, duele mucho, duele porque hay que soltar lo que amas y dejarlo ir…

Primero debemos de saber que el dolor y el sufrimiento son dos cosas diferentes, el dolor es físico y el sufrimiento es mental…

El desapego no es dolor, es sufrimiento y lo que nos hace sufrir es el miedo alimentado por el ego, por la creencia arraigada de la pérdida que no es real, porque no podemos poseer lo que no es nuestro, nunca lo fue y nunca lo será…

No nos pertenecen nuestros padres, ni nuestros amigos, ni nuestra pareja…

No nos pertenecen nuestros hijos, pues todos ellos son seres libres e independientes con su propio camino por recorrer, al igual que sucede con nosotros…

No subyagues tu propia felicidad por la felicidad de otros, porque sino eres feliz tú sólo, nunca lo serás con nadie…

El apego te ancla en un presente ausente; sin embargo el desapego te mantiene en el aquí y ahora…

Aprende a soltar al otro, aprende a amar, se cómo el aire que entra y sale de ti y no te pertenece, no le pertenece a nadie, sólo cuando seas cómo el aire sabrás amar…

Nos enseñaron que éramos alguien si teníamos posesiones, y se olvidaron de decirnos que cuanto más poseemos más esclavos nos volvemos…

Creo con firmeza que la independencia afectiva, es el mayor regalo que puedes hacerte a ti mismo y a tus seres amados; cuando lo logras, podrás gritarle al Universo: He alcanzado la verdadera libertad, soy libre…

Y una vez que empiezas a avanzar hacía el desapego, ya no existe el camino de retorno…

El Desapego es desprenderse de las cosas con facilidad, es soltar, dejar ir confiando en el proceso de la vida, donde todo lo que sucede es perfecto, bueno y nada más que bueno y nos sirve para un propósito mayor…

Deja en libertad, sólo asi podrás hacerte cargo de tu propia vida y podrás dejar que cada quien se desarrolle y evolucione al hacerse cargo de sí mismo…