Ha llegado el tiempo de que nuestras acciones nos transformen, para que lo que la luz que está dentro de nosotros surja y la compartamos…

La Vida nos está enseñando que todo cambia en un instante, que no hay que aplazar nada, que debemos vivir cada momento conscientes, en la frecuencia del Amor…

Que la vida que hemos elegido vivir, la vivamos libres, felices, con un corazón compasivo, sereno y en paz…

La Vida nos esta exigiendo aprender a vivir conscientes en el eterno ahora, a elegir cómo sentirnos y relacionarnos para vivir una vida plena…

Cada mañana despertemos con ganas de vivir, de amar, de querer a nuestra familia, de hacerlos felices y de dejar huellas inolvidables en sus corazones…

Este es un momento de sanación, ya no podemos esperar más, ya no podemos alimentar al miedo sino la fe, en el entendimiento del Amor como la Única energía en la que Dios vive…

Tenemos que detenernos por nuestro bien, para darle valor a lo que es verdaderamente esencial en la Vida…

Amemonos genuinamente, estrechémonos de las manos, conectémonos desde el corazón sabiendo que todos somos uno e iguales…

Hagamos el bien a cada paso, disfrutemos de la naturaleza, celebremos la Vida, defendamos nuestros principios y valores morales como la libertad, la justicia, la igualdad, la verdad…

Vivamos caminando despacio, conscientes de nuestra respiración y con una sonrisa en el rostro que refleje nuestra belleza interior y exterior…

Recordemos a los que ya no están porque se fueron de forma temporal y tengámoslos presentes en nuestro corazón sintiéndolos muy cerca…

Somos la Morado del Espíritu que es Amor, hagamos a Dios visible a través de nuestro Amor…