Un granjero descubrió que había perdido su reloj en el establo, que era muy valioso y de gran valor sentimental…
Después de una extensa búsqueda en vano, contó con la ayuda de un grupo de niños y prometió una valiosa recompensa a cualquiera que encontrara su reloj…
Cuando el granjero estaba a punto de darse por vencido, un niño le pidió la oportunidad de intentarlo, ya que todos los demás fallaron…
¿Por qué no? Sería un intento más, por lo que el granjero autorizó al niño a entrar al establo…
Después de un rato, el chico salió con el reloj en la mano…
Todos estaban asombrados. Entonces el granjero preguntó: ¿Cómo lo encontraste?…
El niño respondió: “No hice nada más que sentarme en él suelo, en el silencio escuché el tic-tac del reloj y miré en la dirección correcta”…
Una mente en PAZ puede pensar mejor que una mente confusa. ¡Dale a tu mente unos minutos de silencio todos los días, para que escuches tu voz interior que te guiará en la dirección correcta y te ayudará a definir tu vida!…