Las palabras son energía, vibración. El Universo que nos rodea está formado por energía. Estas energías interconectadas emiten vibraciones. Por lo tanto, podemos decir que todo está vibrando…

Elevar nuestra vibración debería ser la prioridad para todos nosotros, y en un mundo de constante movimiento e incertidumbre, necesitamos de altas vibraciones que provengan del pensamiento puro, para mantenernos en la frecuencia del Amor…

Puedes acceder a estas “altas vibraciones” dándole la bienvenida a las palabras desde tu corazón y no desde tu mente…

Igualmente, tú mente intentará analizarlo todo, hacerte dudar y guiarte a que renuncies a tus deseos y anhelos; a la vez, que tu corazón se va impregnando de las energías positivas de tu pensamiento elevado, para que la alquimia tome lugar y se eleve tu frecuencia vibratoria…

Maravíllate como un niño ante la belleza de un atardecer, detente a escuchar el susurro del viento al rozar las hojas o el murmullo de un río, todo ya está ahí, a tu disposición para que lo disfrutes…

Escucha música que emita vibraciones muy altas, hasta que resuenen con todo tu ser desde lo más hondo del corazón.

Ve pinturas que emitan una alta frecuencia vibratoria y conéctate a ellas profundamente desde el corazón.

Recuerda, las palabras son energía, lo mismo que tu entorno, la música, la naturaleza; por lo que es necesario que te rodees de todo aquello que permita que tú corazón brille, y te mantenga en sintonía con la Energía Universal.

Todo comienza dentro de ti, y luego, lo verás manifestado como forma, vibra al compás del amor, al compás de la energía del Corazón…