Este ciclo sumerge profundamente a los Practicantes en su servicio al mundo y en las habilidades necesarias para apoyar a otros en su desarrollo espiritual, afianzar la capacidad de llevar a cabo un Tratamiento Espiritual Mental efectivo, e integrar las herramientas, técnicas y habilidades para contribuir en el crecimiento espiritual de las sesiones de Practicante – Cliente.