Quizá por ser los primeros contactos que tuvimos. O porque al ser indefensos no sentimos tibios y protegidos…
Tal vez me gusta abrazar porque en ese instante puedo contener en la cercanía lo que amo, y sé que un día se me escapara…
Abrazar a quien vuelves a ver es robar esa dosis que necesitabas de su presencia…
Cuando te despides, abrazar es quedarte con la esencia infinita de su recuerdo. Porque las distancias no separan, y a veces, es para siempre…
Cuando alguien necesita consuelo es compartir con un abrazo un poco de la fortaleza interior que tú aún tienes…
Y cuando soy yo quien no tiene fuerzas para seguir, necesito un abrazo. Porque sé que ahí me puedo derrumbar y no se me dejará caer…