¡FELIZ DÍA DE LA MADRE!

Una buena Madre es aquella que se va volviendo innecesaria con el paso del tiempo…

Ha llegado la hora de reprimir el impulso natural materno de querer colocar a nuestros hijos debajo del ala, protegidos de todos los errores, tristezas y peligros…

Es una ardua batalla, lo confieso, controlar a la supermadre que todas tenemos dentro…

Pero se que realizar la labor de madre correctamente, es tener que volverse innecesaria…

Explico qué es lo que esto significa:

Ser «innecesaria» es no dejar que el amor incondicional que siempre existirá, provoque dependencia en los hijos, a tal punto, de que que ellos no sean capaces de poder ser autónomos e independientes…

Ellos deben estar listos para trazar su rumbo, hacer sus elecciones, superar sus frustraciones y cometer sus propios errores…

El amor es un proceso de liberación permanente, y ese vínculo no deja de transformarse a lo largo de la vida…

Hasta ese día en que los hijos se vuelven adultos, para crear su propia familia y recomenzar el ciclo de nuevo…

Lo que ellos necesitan es tener la seguridad de que estaremos siempre para ellos, en el acuerdo o la divergencia; en el triunfo o el fracaso; siempre dispuestas a apapacharlos, abrazarlos y consolarlos en los momentos difíciles…

Los padres y madres solidariamente, crían a sus hijos para que sean libres y no esclavos de nuestros propios miedos…

Este es el mayor desafío y la principal misión de los padres…

Cuando aprendemos a ser «innecesarios» nos transformamos en un puerto seguro, donde ellos puedan atracar cuando necesiten de nuestra asistencia…

A quién ames dale alas para volar…

Raíces para volver…

Motivos para quedarse…

Hagamos hijos independientes y seguros de sí mismos, para que vivan una vida plena…

Qué pasen un hermoso día de la Madre