El Amor es un estado, no tiene nada que ver con nadie más. Uno no se enamora, uno es Amor…
Eres Amor y si estás enamorado, ése es el resultado, la consecuencia, pero no el origen. El origen es que ya eres AMOR…
¿Quién puede ser Amor? Evidentemente, si no eres consciente de quién verdaderamente eres, si no descubres tú “Auténtico Ser”, no podrás ser Amor, serás miedo…
El miedo es exactamente lo contrario del Amor. Recuerda que el odio no es lo contrario del amor, lo contrario del amor realmente es el miedo, porque el mundo nos ha dado una “falsa identidad”, y es así, cómo hemos perdido nuestro auténtico poder…
Con el Amor te expandes, con el miedo te encoges. Con el Amor te abres, con el miedo te cierras. Con el Amor confías, con el miedo dudas…
El Amor es cuando conoces tu cielo interno. Esta es la verdadera religión, no hay mayor religión que la religión del AMOR…
Medita, baila, canta y profundiza más en ti. Conoce gente, mézclate con ella, aprende de las personas…
No tengas miedo, la existencia está de tu lado y a tu favor dispuesta a apoyarte de todas las formas posibles…
Confía y empezarás a sentir un considerable aumento de energía, esa energía es AMOR…
El Amor es incondicional, es un profundo deseo de bendecir, aceptando toda la existencia…
El cielo en la tierra es una decisión que tenemos que tomar, no es un lugar que tenemos que encontrar. Está decisión empieza cuando aceptamos la responsabilidad de nuestra vida, de nuestros actos y de lo que pensamos…
Al estar conscientes de lo que pensamos, sentimos y hablamos, estamos conscientes de que nosotros tenemos el control de nuestra propia vida…
La relación se convierte en un ser por sí misma.
Un ser que no tiene porque invadir los caminos y mundos propios de cada individuo que la integra.
Una pareja sana, respeta mutuamente el espacio del otro.
Mi espacio interior es sagrado, tan sagrado como el tuyo…
Yo estoy satisfecho conmigo mismo.
Tu estás satisfecha contigo misma.
En la medida que esto sea así, evolucionamos y creamos juntos…